Llegó vuestro Gran Día, el día de Vuestra Boda. Ya está todo preparado. Ya está. Y si hay algo que no está, pues no está. Y no importa. NO-PASA-NADA.
Comienza uno de los días más importantes de vuestra vida y después de tanto tiempo, esfuerzo, dedicación, ilusión, desvelos y dinero invertidos en la preparación, es lo suyo que lo disfrutéis a tope, así que cuanto más relajados, mejor. Delegad sin miedo. Ceded el control. Que sean otros los que se encarguen de los últimos detalles (que las flores lleguen a la ceremonia, los lazos del coche, el autocar…). Vosotros, a lo vuestro, que es disfrutar del día. Parece de perogrullo, ¿verdad?. Pues no. Cantidad de parejas, sobre todo novias, no logran disfrutar de su boda porque están agobiadas por todos estos pequeños detalles.
Mi tarea en vuestra boda es de una gran responsabilidad: documentar, contar vuestro Gran Día con naturalidad, con sensibilidad, con emotividad, con gusto estético… hacer una película que os guste, que no os canséis de ver, que os haga recordar para siempre ese día y volver a él desde el sentimiento, que os emocione cada vez que la veáis. Que al cabo de los años sigáis pensando “cómo mola”. Y también estaré allí para ayudar en lo que podáis necesitar. Como explico en la sección Cómo Trabajo, iré con bastante tiempo para recoger con la cámara cómo se va desarrollando el día con todo detalle, para incorporarme a la fiesta sin ser invasiva y formar parte de ese momento tan especial para vosotros. Un privilegio.
¿Quieres ver más resúmenes del día de la boda, más Trailers? Pásate por el blog donde podrás ver mis últimos Highlights (los mejores momentos de los vídeos del Gran Día).
El vídeo de la boda no es la única película de tu historia. ¿Quieres ver otros tipos de vídeo?
- Save the Date. El vídeo-invitación que dejará a tus invitados con la boca abierta.
- Love Story. Cuenta tu historia de amor en un vídeo de preboda.
- Trash the Dress. El vídeo de La Postboda: Y a volvernos locos recordando ese gran día.